Llovizna…
como el día que ya tiempo
sin despedirte partiste.
Tenías cita con el ángel
sin saberlo, de la muerte.
Y llueve…
y pienso en ti y triste
recojo mis alas cansadas
y hago cita contigo
sin fecha, ni hora, un día
en mi viaje sin destino.
y un día…
no sé el cómo ni cuándo
la humedad de la tierra
y la lluvia en las plantas
me estarás esperando
tú, hijo.
Te me has perdido
en el silencio de la pecera
y los colores del arco iris.
Se me ha perdido tu presencia
pero presiento tu espíritu
y el aura junto al agua.
Te veo en sueño
y en momentos especiales
y aunque partiste con Abnubis
te presiento aquí, y es largo el tiempo
tan lejos y tan cerca, hijo.
Vagas por el mar, el río y la colina
en las gotas de lluvia y el rocío
en el plateado rostro de la luna
en el sol, el aire y en la tierra.
En las plantas y pájaros y viento
en mi casa y en esa mariposa
en el brillo de mis ojos
en el fondo de una copa
y el humo del cigarrillo.
Doris Mariana Ramírez-
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